En el nombre de Allah, el Misericordioso, el Compasivo.
Alabado sea Allah, Le alabamos, buscamos Su ayuda y nos guiamos con Él, y pedimos refugio en Allah contra los males de nuestras almas y de nuestras malas acciones.
A quien Allah guía, nadie podrá desviarlo; y a quien Él extravía, no encontrarás para él protector ni guía.
Atestiguo que no hay divinidad excepto Allah, Único, sin copartícipes, reconocimiento de Su Señorío y rechazo a quien Lo niega o descree.
Y atestiguo que nuestro señor Muhammad – la paz y las bendiciones sean con él – es el Mensajero de Allah, el señor de la creación y de los seres humanos, mientras los ojos vean y los oídos escuchen.
¡Oh Allah! Bendice, saluda y engrandece a nuestro señor Muhammad, a su pura y noble familia, y a sus nobles compañeros, fieles guardianes de su mensaje y líderes de sus estandartes.
Y complácete de nosotros y de ellos, oh Señor del universo.
¡Oh Allah! Sácanos de las tinieblas de la ignorancia y la ilusión hacia las luces del conocimiento y la ciencia; y de los pantanos de los deseos hacia los jardines de la cercanía a Ti.
El valor del ser humano ante Allah y la razón de su existencia.
Hermanos queridos: Se ha dicho: “Quien se conoce a sí mismo, conoce a su Señor”.
Entonces, ¿quién eres tú, oh ser humano? ¿Sabes que eres la primera criatura ante Allah?
La primera en rango, porque Allah – glorificado Es – presentó la amana (el depósito, la responsabilidad) a los cielos, a la tierra y a las montañas, pero se negaron a llevarla y temieron de ella; sin embargo, el ser humano la aceptó.
Y porque el ser humano aceptó cargar con la amana, fue ante Allah la primera criatura.
Por eso Allah le sometió lo que hay en los cielos y en la tierra en su totalidad: sometimiento de conocimiento y sometimiento de honor.
La posición perfecta del ser humano frente al sometimiento de conocimiento es que crea, y frente al sometimiento de honor es que agradezca.
Si cree y agradece, habrá realizado el objetivo de su existencia.
Por eso Allah, Altísimo, dijo:
﴾ (¿Para qué iba Allah a castigaros si sois agradecidos y tenéis fe? Allah es Retribuyente, Omnisciente.) ﴿
Queridos hermanos: Todos sabéis que la mayoría de los estudiantes aprendieron en la escuela que el universo se divide en: materia inerte, vegetales, animales y seres humanos. ¿No es así?
La materia inerte es algo material que ocupa un espacio, tiene peso, volumen y tres dimensiones.
La planta también es material, ocupa un espacio, tiene volumen, peso y tres dimensiones, pero además crece; se diferencia de lo inerte por el crecimiento.
El animal es material, ocupa un espacio, tiene volumen, peso y tres dimensiones, y crece como la planta, pero además se mueve; se diferencia de la planta por el movimiento.
Pero el ser humano es una creatura material, ocupa un espacio, tiene volumen, peso y tres dimensiones, crece y se mueve, además piensa.
Entonces, Allah depositó en el ser humano una fuerza cognitiva que lo distingue de todas las demás criaturas.
Esa fuerza cognitiva lo colocó por encima de toda la creación.
Por ello, la posición perfecta respecto a esta fuerza cognitiva es creer: conocerse a Allah, conocer la realidad del universo, conocer la realidad de la vida mundana, conocer la realidad de su propia existencia. Y si llega a conocer a Allah, cumple el objetivo de su existencia, e incluso afirma su humanidad.
Allah, glorificado y exaltado sea, dice:
﴾ «No he creado a los yinnes y a los seres humanos sino para que Me adoren.» ﴿
[ (Sura Adh-Dhariyat, 56) ]
La razón de nuestra existencia en este mundo es la adoración. Si un padre enviara a su hijo a París para obtener un doctorado en la Sorbona, esa es una ciudad grande, inmensa y de vastas dimensiones, diríamos: la única razón de la existencia de este estudiante en esa ciudad es estudiar y obtener el doctorado.
Así también debemos creer todos que la razón de nuestra existencia en esta vida es una sola: adorar a Allah.
Y la adoración no es, como muchos imaginan, solamente rezar, ayunar, peregrinar a la Casa Sagrada, dar el zakat de nuestros bienes y pronunciar el testimonio de fe.
Estas son adoraciones rituales, pero la verdadera grandeza está en someterse al método de Allah – Poderoso y Majestuoso – que abarca más de quinientos mil aspectos, comenzando desde el lecho matrimonial y terminando con las relaciones internacionales.
Es un método amplio: ¿cómo comes? ¿cómo bebes? ¿cómo te casas? ¿cómo educas a tus hijos? ¿cómo tratas a los poderosos y a los débiles? Son preguntas interminables.
Tú eres la mejor criatura, y además eres la creación más compleja del universo.
Y esta máquina tan sumamente compleja cuyo Gran Creador es Allah.
Y este gran Creador ha dado instrucciones de funcionamiento y de mantenimiento; la única autoridad cuyas instrucciones deben seguirse es la del Fabricante, porque Él es el más experto.
Allah, Altísimo, dijo:
﴾ (Si los invocáis, no oyen vuestra invocación, y si oyeran no podrían responder; el Día de la Resurrección negarán que los hayáis adorado, y no te informará nadie como Allah Quien está bien informado de todo.) ﴿
Partiendo de tu preocupación por tu propia seguridad, el último censo de los habitantes de la Tierra habla de nueve mil millones; y os aseguro que estos nueve mil millones de seres humanos –sin excluir a ninguno– desean la seguridad de su existencia, la perfección de su existencia, y la continuidad de su existencia.
La seguridad de tu existencia está garantizada en la rectitud: la rectitud garantiza la seguridad.
La perfección de tu existencia está en las buenas obras: las buenas obras te conectan con Allah.
Allah, Todopoderoso, dice:
﴾ (Quien quiera el poder... El poder pertenece, en su totalidad, a Allah. Hacia Él se eleva la buena palabra y Él realza la obra buena. En cambio, quienes tramen males tendrán un castigo severo, y la trama de ésos se malogrará.) ﴿
Y la continuidad de tu existencia reside en la educación de tus hijos.
Aunque reunieras la mayor riqueza de la tierra y alcanzaras el cargo más alto en ella, si tu hijo no fuera como deseas, serías la persona más desdichada.
Por eso, queridos hermanos, la preocupación crucial que enfrenta la comunidad musulmana en este país es la educación de vuestros hijos.
Porque si se produce negligencia, el hijo crece de una manera que contradice el camino de su padre, su credo (islámico) y sus aspiraciones.
Y mientras tu hijo no sea como esperas, serás el más desgraciado de los hombres.
Entonces, la seguridad de la existencia se garantiza en la rectitud sobre las enseñanzas del Creador –que son el Corán y la Sunna–, la perfección de la existencia se garantiza en las buenas obras, y la continuidad de la existencia reside en criar bien a los hijos.
Por eso Allah –Glorificado y Todopoderoso– otorgó al ser humano una vida limitada, y no hay una definición más precisa y completa del ser humano que la que mencionó el gran imam, el seguidor de los compañeros, Al-Hasan Al-Basri, cuando dijo:
«El ser humano no es más que un conjunto de días; cada vez que pasa un día, se lleva consigo una parte de él.»
Tú eres tiempo, y tu capital es el tiempo.
Ese tiempo o lo consumes, como hacen la mayoría de los habitantes de la tierra –comiendo, bebiendo, conversando, disfrutando– hasta que la muerte te sorprende, o lo inviertes, es decir, realizas en ese tiempo que inevitablemente pasará, una obra que te beneficie después de que el tiempo haya transcurrido.
Por eso, ya que el ser humano es tiempo, y su capital es el tiempo, Allah juró por el tiempo absoluto, diciendo:
Y la respuesta al juramento es la siguiente:
﴾ (Ciertamente, el ser humano está en pérdida.) ﴿
¡Perdedor! ¿Por qué, oh Señor, el ser humano es perdedor?
Los sabios dijeron: porque el simple transcurso del tiempo consume al ser humano.
pasan los sábados, los domingos, los lunes, los martes, los miércoles, los jueves: pasan las semanas una tras otra. Pasan los meses, uno tras otro, pasan las estaciones, una tras otra, cuatro estaciones: pasan los años, pasaron diez años: pasan las décadas una tras otra, y se sorprende al encontrarse al borde de la muerte.
La vida del hombre son unas pocas décadas, y de repente descubre que está al borde de la muerte.
Cuando preguntamos a una persona que alcanza cuarenta años de edad: ¿cómo pasaron estos años?
Él responderá: “Por Allah, no lo sé, pasaron.”
Y si los cuarenta han pasado –y lo más probable es que lo que quede de su vida sea menos de lo que ya pasó–, entonces los años restantes pasarán como los cuarenta.
Y de repente el ser humano será llamado a rendir cuentas por cada palabra que pronunció, cada paso que dio, cada sonrisa, cada entrega, cada negación, cada vínculo y cada ruptura que hizo en su vida.
Allah, Altísimo, dice:
﴾ (Por tu Señor que les preguntaremos a todos, sobre lo que solían hacer.) ﴿
[ (Sura Al-Híyr, 92-93) ]
Y dice:
﴾ (¡Por el Tiempo! (1) Ciertamente, el ser humano está en pérdida. (2) Excepto quienes creen y obran con rectitud, y se recomiendan la verdad y se recomiendan la paciencia. (3)) ﴿
La salvación del ser humano se garantiza por su creencia y sus buenas obras.
La mayoría de la gente en la tierra, entre los musulmanes, podría decir: “Nosotros somos creyentes.”
La respuesta es: la señal de la fe es la rectitud en la obediencia a Allah.
Y cualquier fe que no produzca rectitud no tiene valor ante Allah.
La prueba es que Iblís, el maldito, era creyente.
¿Cuál es la evidencia? Allah narró que dijo:
﴾ (Por Tu poder, los extraviaré a todos.) ﴿
Creyó en Él como Señor y creyó en Él como Poderoso.
Y dijo:
﴾ (Señor mío, concédeme un plazo hasta el Día en que sean resucitados.) ﴿
[ (Sura Sad, 79) ] Creyó en la Resurrección, y aun así es Iblís calificado como el maldito.
Por eso –prestad atención– Allah, Glorificado, dijo en Su Libro:
﴾ (Ciertamente, él no creía en Allah, el Grandioso.) ﴿
La prueba aquí es: no creyó en Allah el Todopoderoso, creyó en Allah como Creador pero no creyó en Él como Grande; si hubiera creído en Él como Grande se habría abstenido de desobedecerlo. Por lo tanto, un consejo para todo creyente: no midas tu fe por la información que sabes, mide tu fe por tu rectitud; si eres recto, eres creyente por el Señor de la Kaaba. Por eso una vez pregunté a uno: ¿puedes resumirme la definición de todo tipo del comercio en una sola palabra? Un millón de tipos, cien millones de tipos, mil millones de niveles, todo el comercio se puede resumir en una sola palabra: la ganancia; si no ganas, no eres comerciante. Así también, toda la religión con sus creencias, actos de adoración, transacciones, historia, escritos y fundamentos …se puede resumir en una sola palabra: la rectitud. Si no eres recto en lo que Allah ordena, no recogerás nada de las cosechas de la religión; una religión sin contener la rectitud se llama (tradición o herencia). Te dirán: tiene trasfondo o aspecto islámico, tiene base islámica, tiene actividad islámica, tiene puntos de partida islámicos; pero el islam es otra cosa: el islam es un método que comienza desde el lecho conyugal y termina con las relaciones internacionales. Si te sometes al método y camino de Allah en ganar tu dinero, en gastar tu dinero, en la forma de elegir tu esposa, en la educación de tus hijos, en momentos de debilidad y en momentos de fuerza, en tus relaciones, si adoptas el camino de Allah –Exaltado y Glorificado– en todos tus movimientos y quietudes, entonces te juro por el Señor de la Kaaba que eres un buen creyente. Por eso:
Allah dijo: (Por el tiempo. Ciertamente el ser humano está en pérdida. Excepto quienes creen, hacen obras rectas, se recomiendan mutuamente la verdad y se recomiendan mutuamente la paciencia)
El imán Shafi‘i –que Allah tenga misericordia de él– dice: “Estos son los pilares de la salvación”. Nos salvamos con la fe que nos lleva a obedecer a Allah; la medida de la fe es lo que te lleva a obedecer a Allah. Y nos salvamos con la obra recta; tu valor ante Allah es del tamaño de tu obra recta:
﴾ (cada uno tendrá grados según lo que haya hecho, y Él les dará plenamente la recompensa de sus obras, y no serán tratados injustamente) ﴿
Nos salvamos con la fe y la obra recta: (Excepto quienes creen y hacen obras rectas﴾; tu valor ante Dios es del tamaño de tu obra recta: ﴿Y cada uno tendrá grados según lo que haya hecho)
La fe y la obra recta: (Excepto quienes creen y hacen obras rectas)
La importancia de la llamada al camino de Allah:
Ahora, fíjense (y se recomiendan mutuamente la verdad) ¿Creen ustedes que la llamada al camino de Allah es una obligación individual para todo musulmán? ¡La oración, por ejemplo, es obligatoria para todo musulmán, y también la llamada al camino de Allah, según la sura al-‘Asr, es obligatoria para todo musulmán! Pero llamar al camino de Allah es obligación según el conocimiento que tienes y con quienes conoces.
(( “Transmitid de mí aunque sea una frase, y hablad sobre los Hijos de Israel, no hay problema; y quien mienta acerca de mí deliberadamente, que prepare su asiento en el fuego”. ))
[ Lo transmitió al-Bujari de ‘Abd Allah ibn ‘Amr. ]
Di: ﴾ (Éste es mi camino; llamo a Allah con visión clara, yo y quienes me siguen. ¡Glorificado sea Allah! Y no soy de los idólatras). ﴿
[ (Sura de Yusuf: 108). ]
Entonces, quien no llama a Allah con visión clara no sigue al Mensajero de Allah, y la prueba es:
Di: ﴾ (Si amáis a Allah, seguidme; Allah os amará y perdonará vuestros pecados; Allah es Indulgente, Misericordioso). ﴿
[ (Sura de la Familia de ‘Imrán: 31) ]
La llamada a Allah como obligación individual es dentro de lo que sabes y con quienes conoces: asististe a un sermón que te conmovió, transmítelo a tu esposa, a tus hijos, a tus vecinos en una reunión, a tus compañeros de trabajo; transmite las verdades que recibiste a quienes te rodean. Esta llamada a Allah es una obligación individual para cada musulmán en lo que sabe y con quienes conoce.
Mientras que la llamada a Allah como obligación comunitaria, si algunos la cumplen se anula para los demás, requiere dedicación, profundidad, dominio y amplitud, y exige responder a cada pregunta; esta llamada es la que, si la cumplen algunos, se levanta de todos.
Entonces: (Excepto quienes creen, hacen obras rectas y se recomiendan mutuamente la verdad) .
(Y se recomiendan mutuamente la verdad) significa la llamada a Allah.
(Y se recomiendan mutuamente la paciencia) significa ser paciente en la creer en Allah, ser paciente a la hora de hacer obras rectas y la paciencia en llamar a Allah.
Por eso, con respecto a esta sura, los compañeros del Profeta, la paz y las bendiciones de Allah Allah esté complacido con todos ellos, no se separaban después de reunirse sin recitarla:
(Por el tiempo. Ciertamente el ser humano está en pérdida. Excepto quienes creen, hacen obras rectas, se recomiendan mutuamente la verdad y se recomiendan mutuamente la paciencia) Nuestro señor Sa‘d ibn Mu‘adh tiene una expresión precisa: dijo: «Hay tres cosas en las que soy un hombre». La palabra “hombre” en el Corán y en la Sunnah no significa que ser varón, sino que significa héroe.
﴾ (Hombres a quienes ni el comercio ni la compraventa distraen del recuerdo de Allah, del cumplimiento de la oración y de dar el zakat; temen un día en el que los corazones y las miradas se estremecerán). ﴿
Dijo: «Hay tres cosas en las que soy un verdadero hombre, y en lo demás soy como uno más de la gente» . ¿Cuáles son esas tres? Dijo: «Nunca escuché un hadiz del Mensajero de Allah, la paz y las bendiciones sean con él, sin saber con certeza que es verdad de parte de Allah; nunca estuve en una oración sin concentrarme plenamente en ella hasta terminarla; y nunca asistí a un funeral sin que mi mente se ocupara en otra cosa distinta de lo que se decía sobre él o lo que se decía para él, hasta retirarme».
El Creador del universo envió al Profeta elegido, y el Libro y la Sunnah son la base de la religión.
(( «He dejado entre vosotros dos cosas; si os aferráis a ellas, nunca os desviaréis: el Libro de Allah y la Sunnah de Su Profeta, la paz y las bendiciones sean con él». ))
[ Lo transmitió Málik en Al-Muwatta’ de Málik ibn Anas. ]
Es decir, en cada hogar debe haber un libro de hadices, cualquier libro, para leer en él la Sunnah del noble Profeta. El asunto del Paraíso requiere esfuerzo, compromiso y búsqueda de conocimiento. Y como Allah Todopoderoso depositó en ti una facultad de razonamiento, para satisfacer esta capacidad el acto más elevado que puedes hacer es buscar el conocimiento: para saber quién eres, por qué Allah te trajo a este mundo, cuál es la realidad de esta vida, del universo y de la morada eterna. Estos son datos precisos.
Por eso dijeron –prestad atención–: no todo inteligente es sabio; uno puede tener gran inteligencia, ser el mejor estudiante en la universidad, hacer un doctorado en física nuclear –un tema de gran importancia– y no creer en Allah; no se le considera sabio. ¿Quién es el sabio? El que conoce el secreto de su existencia, el propósito de su vida, la realidad del mundo y de la otra vida, y actúa conforme al método de Allah. Ese es el sabio.
El ser humano –como os dije– se preocupa por la seguridad de su existencia, la perfección de su existencia y la continuidad de su existencia. La seguridad está en la rectitud, la perfección en las buenas obras, y la continuidad en la educación de los hijos.
Algunos dijeron: el ser humano se considera una mente que razona, un corazón que ama y un cuerpo que se mueve. El alimento de la mente es el conocimiento, el alimento del corazón es el amor, y el alimento del cuerpo es la comida y la bebida. Si alimentas tu mente con ciencia, tu corazón con amor elevado –como el amor a Allah– y tu cuerpo con comida y bebida, triunfas; pero si te limitas a una sola de ellas, te desequilibras. A este sentido Allah el Altísimo dijo describiendo a la gente del mundo:
﴾ (¿Acaso piensas que la mayoría de ellos escuchan o razonan? No son más que como bestias; más aún, están más extraviados del camino). ﴿
[ (Sura de Al-Furqan: 44) ]
﴾ (Son como asnos espantados (50) que huyen de un león). ﴿
[ (Sura de Al-Muddázzir: 51). ]
﴾ (Cuando se les ve, se admira su presencia. Si dicen algo, se escucha lo que dicen. Son como maderos apoyados. Creen que todo grito va dirigido contra ellos. Son ellos el enemigo. ¡Ten, pues, cuidado con ellos! ¡Que Allah les maldiga! ¡Cómo pueden ser tan desviados)! ﴿
[ (Sura de los hipócritas Al-Munáfiqún 4). ] Descripción de la Palabra de Allah –Exaltado y Glorificado–.
Hermanos queridos, el tema es serio, está relacionado con el destino, con una felicidad eterna o con una miseria eterna. El ser humano –como mencioné hace un momento– es la criatura principal y la criatura honrada.
﴾ (Hemos honrado a los hijos de Adán. Los hemos llevado por tierra y por mar, les hemos proveído de cosas buenas y los hemos preferido marcadamente a muchas otras criaturas.). ﴿
Y el ser humano es la criatura encargada de adorar a Allah –Exaltado Es–, y la adoración es obediencia voluntaria mezclada con amor en el corazón, cuyo fundamento es un conocimiento certero, que conduce a una felicidad eterna.
¡Oh Allah! Danos y no nos prives, hónranos y no nos humilles, elíjenos y no nos dejes de lado, complácenos y complácete de nosotros.
Alabado Es Allah, Señor de los mundos; atestiguo que no hay divinidad excepto Allah, Protector de los justos, y atestiguo que nuestro señor Muhammad es Su siervo y Mensajero, el de sublime carácter. ¡Oh Allah! Envía Tu paz, bendiciones y gracia sobre nuestro señor Muhammad, sobre su familia pura y noble, y sobre sus compañeros selectos, custodios de su mensaje y portadores de sus estandartes; y complácete de nosotros y de ellos, oh Señor de los mundos.
Tipos de signos de Allah:
Hermanos míos, todos sabéis que Allah Todopoderoso dijo:
﴾ (Estas son las aleyas de Allah, que te recitamos conforme a la verdad. Y ¿en qué anuncio van a creer si no creen en Allah y en Sus signos?) ﴿
[ (Sura de la arrodillada Al-Yaziyah:6). ]
Las aleyas, que son los canales para conocer a Allah, son de tres tipos: aleyas cósmicas, aleyas existenciales y aleyas coránicas.
Las aleyas cósmicas son relacionadas con Su creación, las aleyas existenciales son relacionadas con Sus actos, y las aleyas coránicas son relacionadas con Su Palabra. Así que, si quieres conocerlo, debes recorrer estos canales: el universo, luego los actos de Allah Todopoderoso y luego el Corán.
Los sabios dijeron: entre la Tierra y la estrella ardiente más cercana hay cuatro años luz de distancia. ¿Qué significa un año luz? La luz recorre en un segundo trescientos mil kilómetros; en un minuto, multiplicado por sesenta; en una hora, multiplicado por sesenta; en un día, multiplicado por veinticuatro; en un año, multiplicado por trescientos sesenta y cinco; en cuatro años, multiplicado por cuatro. Así, tu hijo pequeño, con una calculadora, en dos minutos puede calcular la distancia entre la Tierra y la estrella ardiente más cercana: 300,000 km × 60 × 60 × 24 × 365 × 4.
Si hubiera un camino hacia esa estrella, y quisiéramos llegar en una nave terrestre, necesitaríamos cincuenta millones de años. ¡Cincuenta millones de años para alcanzar la estrella ardiente más cercana! La estrella polar está a cuatro mil años luz; la galaxia de Andrómeda, a dos millones de años luz; una de las galaxias mencionadas en la enciclopedia Life está a veinticuatro mil millones de años luz.
Abre el Corán y lee lo que Allah Altísimo dice:
﴾ (¡Pues no! ¡Juro por el ocaso de las estrellas!) ﴿
[ (Sura Al-Wáqi‘ah: 75) ]
Posición de las estrellas y distancias entre ellas:
﴾ (Juramento en verdad -si supierais...-solemne). ﴿
[ (Sura Al-Wáqi‘ah: 76)) ]
Así que, si deseas la vida mundana, debes buscar el conocimiento; si deseas la otra vida, debes buscar el conocimiento; y si deseas ambas, debes buscar el conocimiento. El conocimiento no te da una parte de él si no le das tu totalidad; si le das solo una parte, no te da nada. La persona permanece sabia mientras busca el conocimiento; si cree que ya sabe todo, debes saber que en realidad no sabes nada, que estás ignorante. El buscador del conocimiento antepone la otra vida a la vida mundana y así gana ambas, mientras que el ignorante antepone la vida mundana a la otra vida y pierde ambas.
Oh Allah, guíanos entre los que has guiado y sálvame de entre los que has salvado. Concédenos el bien salud al igual los que has concedido el bien salud, sálvanos del mal que has decretad sálvanos del mal que has decretado y no se humillará a quien es Tu amigo y no será poderoso quien lo tomas como enemigo y no se humillará a quien es Tu amigo y no será poderoso quien lo tomas como enemigo, pedimos Tu perdón y nos arrepentimos a Ti. Oh Allah, enséñanos lo que nos beneficia, haz que nos aproveche lo que nos has enseñado y aumenta nuestro conocimiento; muéstranos la verdad como verdad y concédenos seguirla, muéstranos la falsedad como falsedad y ayudamos a evitarla; haznos de los que escuchan la palabra y siguen lo mejor de ella; oh Allah, preserva la sangre de los musulmanes en todas partes y sobre todo en los países de Al-Sham, Señor de los mundos; alabado sea Allah, Señor de los mundos.